
Para curar los resfriados, catarros del pecho, bronquitis, tos persistente y también la tos convulsiva, se hace hervir ajos en leche, se cuela, se endulza con miel de aveja y se toma frío, de día, y caliente al acostarse. A las personas que comen el ajo en abundancia no les da cólera, la peste, ni otras enfermedades infecciosas. El jugo de ajo se recomienda tomarlo contra la bronquitis y el asma.
Precaución: Personas con problemas de colon no pueden consumir ajo crudo. Tampoco pueden consumirlo las mujeres que están amamantando. Las personas con tendencia a "llenarse de gases" tampoco deben consumir ajo por ser flatulento.
(Fuente de la información: "Manual de Medicina Natural". Ediciones FELC, Santiago de Chile)
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Llantén (Plantago mayor):
Esta hierba mejora la tos, las dolencias de garganta (ronquera, afonía) y ayuda a expulsar la mucosidad de las vías respiratorias. También se pueden realizar gárgaras con la infusión de esta planta para calmar la inflamación de la boca y garganta.
TUSILAGO O FARFARA (Tussílago farfara L.)
Las hojas son ricas en materiales minerales, sobre todo en nitrato de potasio, calcio, zinc, etc., y en mucílagos. Además posee un principio a
margo y un poco de tanino.
Por su contenido en alcoholes terpénicos y flavonoides, posee propiedades expectorantes y espasmolítica ligera. Además los mucílagos urónicos le confieren acciones antitusivas, emolientes, calmantes y antinflamatorias.
Se utiliza en afecciones respiratorias aguda y crónicas: tos irritativa crónica, catarros, bronquitis, traqueitis, faringitis, laringitis, enfisema pulmonar, silicosis, etc..
En uso externo las hojas son emolientes y cicatrizantes, por lo que en decocción las podemos utilizar en forma de baños y compresas para casos de heridas de dificil curación, ulceras y afecciones eruptivas de la piel.
Hay que tener cuidado con las flores jóvenes ya que poseen la senkirkina (alcaloide pirrolisidínico), que es hepatotóxica por escisión de los alcaloides en el hígado, dando ésteres pirrólicos fuertemente alquilantes, por lo que no se aconseja dar durante mucho tiempo seguido, aunque parte de ellos parece ser que se destruyen durante la decoción. No utilizar en embarazadas.
Las hojas son ricas en materiales minerales, sobre todo en nitrato de potasio, calcio, zinc, etc., y en mucílagos. Además posee un principio a

Por su contenido en alcoholes terpénicos y flavonoides, posee propiedades expectorantes y espasmolítica ligera. Además los mucílagos urónicos le confieren acciones antitusivas, emolientes, calmantes y antinflamatorias.
Se utiliza en afecciones respiratorias aguda y crónicas: tos irritativa crónica, catarros, bronquitis, traqueitis, faringitis, laringitis, enfisema pulmonar, silicosis, etc..
En uso externo las hojas son emolientes y cicatrizantes, por lo que en decocción las podemos utilizar en forma de baños y compresas para casos de heridas de dificil curación, ulceras y afecciones eruptivas de la piel.
Hay que tener cuidado con las flores jóvenes ya que poseen la senkirkina (alcaloide pirrolisidínico), que es hepatotóxica por escisión de los alcaloides en el hígado, dando ésteres pirrólicos fuertemente alquilantes, por lo que no se aconseja dar durante mucho tiempo seguido, aunque parte de ellos parece ser que se destruyen durante la decoción. No utilizar en embarazadas.